en nuestro infinito

Un café para llevar

Me acerque, agitada y ansiosa, con la voz más segura y le dije : “Un café para llevar por favor”
Voltee la mira hacia la silla. Traía los pies cansados de tanto caminar. -¿Por qué no? – Solo minutos en el que yacía sentada bastaron, se volcó todo, saltaron mis recuerdos, tu historia y nuestros pecados.

¿Y sabes? No estoy bien, ahora te extraño, hablamos, pero ahora te pienso y no concilio el sueño.
- Mi maldad ya paso, no te lastimare- dije
-Yo, ya había decidido quedarme contigo- respondió él

Una historia, algo que contar para los dos. Se fundieron las horas, los días, los meses en solo una noche; “BUSCANDO MEJORAR LO QUE EN SU MOMENTO FUE” así lo definió. Repetitivo  y realmente convincente para él.
Suavemente broto de mí, la historia que hay detrás de nosotros. 
-          ¿Me quieres como soy? - Pregunte
-          Si , yo nunca te pedí, ni quiero cambiarte, solo no seas tan jodida.
(Me sentí tranquila, sentí la paz que se aferraba en mí, estaba feliz, estaba TRANQUILA.
Con él, todo empezó diferente, sin pensar,  por una declaración de amor casi forzada, a la cual no dudó en formularla y expresarlo. Si supiera que pasaba por su mente en aquel entonces no dudaría en escribirlo en estos momentos ¿Cierto cariño?
Él por su parte, muy tímido, pero no, su talento estaba oculto a través de la fachada de ingenuidad, que me resulto muy interesante y cautivador. Un galán por naturaleza. Solo a días de la alianza que habíamos formado, se enfilaron las mujeres que añoraban su amor y ellas siempre estaban presentes y yo, pues yo era la fiel consejera, mentalmente me había oficializado un nombre “Negrura la psicóloga del amor”. Así pasaban nuestros días juntos, yo una terrible enamorada, que no dudaba en ponerle apodos, sin querer mostrandole que era fría, así fría como culo de pinguino, aunque más era el miedo de enamorarme. Por su parte, él intentaba decirme que tal ves estamos juntos por una razón inexplicable pero estábamos juntos.
Los días nuestros no fueron muchos, pero fueron muy divertidos. Él era irremediablemente aceptable, con esa carita suya que aunque me forzaba a negarlo en aquel entonces siempre me causo contracciones cardíacas. Los días en que me visitaba, ese justo momento en que me besaba y coldplay sonaba en el celular, Ay dios mio, se me olvidaba la frialdad, cedía tal ves un poco mas de lo que mi barrera impedía, pero aun así para él yo seguía siendo difícil, dura de ceder. -  Pues ahora cariño ya sabes porque era así en aquel entonces, porque me forzaba a vivir lo que tu sentías en ese momento-.
Al los días siguientes, la relación se tornaba distante, ninguno sentía la necesidad de hablarse o tal vez esperábamos a que uno sea el primero en hablar, pero no sucedió, hasta que así sin pensarlo los dos ya habíamos dejado de ser mas que amigos y solo eramos amigos. Paso mucho tiempo para volvernos a escribir, pero cuando lo hicimos volvía a hacer " Negrura la psicóloga del amor", creo que la relación que manteníamos era mas fructífera cuando se trataba de tips para que no te pillen y él insistiendo romper esa barrera que se mantenía firme, tal ves era una forma de no alejarlo de mi, aunque sabíamos que siempre nos encontraríamos mientras cada uno siguiera solo. Él por su parte tuvo sus enamoraditas y eso fue una razón por la cual nos alejamos nuevamente, así paso un año más y luego yo me aleje de el por razón que en aquel entonces me parecían correctas, pues yo tenia enamorado y a el le incomodaba que yo mantenga algún tipo de relación con mi ex (osea él). Fue gracioso y estúpido haberlo hecho, porque aun teniendo pareja cada uno de nosotros, seguíamos llevándonos tan bien, pero nuestras charlas simplemente se basaban en hablar de nuestros enamorados y jodernos la vida de quien estaba más templado. - Y ya te dije cariño !Perdón! Por que a pesar de las limitaciones que manteníamos en ese momento debí darte una razón por el cual me alejaba de tu sincera amistad.-
Pero como dice el dicho, " no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante" agradezco a los espíritus ancestrales, que no te olvidaste de esta negra. Y él apareció con un mensaje, y en ese momento fue todo lo que pedía.

No sabíamos que mas hacer, pero yacíamos ahí juntos recordándonos todo lo que vivimos, hablando de nuestras historias pasadas, de nuestros errores, de nuestras ingenuidades, de nuestras vivezas, de nuestros planes a futuro, sumiéndonos a besos como si eso fuera la única forma de comunicarse. Poco a poco derritiendo a esta insensible, que poco o nada de corazón tenia en ese momento. reconstruyéndolo en cada una de sus caricias. Como olvidar la forma de acariciar mi piel, solo pensaba como era, mientras su mano tocaba mi cintura, se me enchiraba la piel, !no sé no sé que tiene este hombre!. Justo en el momento en que todo debía tomar lugar y sentido, No puedo, tengo mucha vergüenza aún- le dije. Fijamente mirandolo a los ojos y abriendo mi pecho para mostrarle que ya no tengo salvación, que mis neuronas, mis átomos, mis células le pertenecen, con la perfección de sus ojos me dijo- No me apresurare contigo negrita-. Estaba como agua para chocolate, derritiendome de dulzura, de amor, de placer, mis emociones estaban alborotadas, jamas había estado tan segura de querer consumirme con alguien, pues fue el héroe que consiguió salvar al mundo con las palabras correctas. 

Sentí que estuve sentada por horas. La señora se acerco a la mesa y me dijo -"Su café señorita, son dos soles" - saque los 10 soles que traía en el bolsillo trasero y se lo entregue. No estaba ahí en ese momento, aún pensaba en él. Recibí el cambio, lo metí al bolsillo, agarre el celular y con las misma tome un sorbo de café, y lo primero que quise fue verlo. Fue la mejor decisión que tome en ese momento a parte del café, hablarle.




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